1. Alimentarse adecuadamente
Una alimentación equilibrada es la clave para tener un cuerpo y una mente sana en todos los aspectos. Por ello resulta una de las mejores formar para reducir los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares.
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Es necesario mantener un consumo moderado de las grasas saturadas y los azúcares añadidos. Por el contrario, los especialistas recomiendan comer muchas frutas y verduras ricas en vitaminas y minerales.
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Una alimentación adecuada ayudará amantener bajo control los niveles de triglicéridos y colesterol, evitando así la obstrucción de las arterias que se encargan de mantener la buena circulación de la sangre.
2. Mantener un peso adecuado y hacer ejercicio
La obesidad es una de las principales razones por las que un individuo puede desarrollar algún tipo de enfermedad cardiovascular, ya sean infartos, hipertensión u otras. Por eso hay que mantener el cuerpo en movimiento y quemar toda la grasa innecesaria. El practicar algún deporte o entrenar por 30 minutos, al menos durante 3 días a la semana, otorga vitalidad, fortalece los músculos del corazón y mejora la circulación de la sangre en el organismo.
3. Disminuir los vicios
Como se mencionó anteriormente, el consumo de tabaco y alcohol puede incrementar la presión arterial, lo que aumentaría los riesgos de sufrir un ataque cardíaco. Por otro lado, estos dos hábitos influyen negativamente en la salud bucal, lo cual pudiera derivar en otras enfermedades.
4. Practicar técnicas relajantes
El estrés es uno de los factores de riesgo más arraigado en nuestras sociedades.
El estrés es un mal acompañante. Por eso es necesario disfrutar de la vida y asumir las responsabilidades con calma. Para ello es recomendable realizar actividades que produzcan placer y distraigan la mente. Algunas buenas opciones son hacer yoga, bailar, practicar alguna disciplina deportiva o pasear con la familia.
5. Asegurar el descanso
Tener sueños reparadores que garanticen el verdadero descanso es otra de las fórmulas que ayudan a tener una vida saludable. De lo contrario, el organismo puede empezar a alterarse, aumentando los riesgos de padecer enfermedades como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
En cualquier caso, el control médico ocasional es indispensable para conocer el estado exacto en que se encuentra el corazón. De esa manera podrá detectarse cualquier anomalía de forma oportuna y tomar así las medidas necesarias.
Fuente: https://mejorconsalud.com/prevenir-las-enfermedades-cardiovasculares